La disponibilidad de nuevos contenidos siempre es bien recibida tanto por el público como por los anunciantes, especialmente después de que las huelgas en Hollywood dejaran de lado la producción durante la mayor parte del año pasado. Sin embargo, a pesar de la afluencia de nuevos programas a los que el público tendrá acceso este año, la realidad comercial de los contenidos hoy en día es clara: una sobreabundancia de contenidos no equivale automáticamente a un mayor retorno de la inversión.
Un ejemplo: Los telespectadores estadounidenses tienen a su disposición el doble de contenidos que hace cinco años, pero siguen dedicando una media de 5 horas diarias a la televisión1.
Varios factores han contribuido a la desaparición de TV2, como los elevados costes de producción, los problemas de monetización del streaming, el cord cutting y la gran fragmentación de las plataformas. Como consecuencia, se producen menos programas de televisión.
Según la base de datos de GracenoteStudio System 1.308 series de televisión3 están programadas para emitirse este año en canales lineales y de streaming. Esto supone un descenso interanual del 36% y del 52% con respecto a 2022.
A pesar de los retrocesos en la producción, el público sigue teniendo más opciones de contenidos de las que podría ver en toda su vida. Sin embargo, las retiradas de producción han inspirado una nueva versión de un viejo favorito en el mundo de la televisión tradicional: la sindicación de contenidos.
Aunque el año pasado vimos cambios en las estrategias de distribución para cubrir las lagunas resultantes de las huelgas en Hollywood4, los cambios más amplios parecen más permanentes y estratégicos desde el punto de vista operativo. En concreto, muy poca programación es exclusiva de una sola cadena o servicio de streaming:
Mientras que programas de televisión clásicos como I Love Lucy, el Show de Johnny Carson y Sanford & Son no son ajenos a los amplios acuerdos de distribución (especialmente en servicios RÁPIDOS), algunos de los programas de streaming más vistos están siguiendo el ejemplo.
Seis de los títulos con licencia incluidos en la lista de los 10 mejores títulos en streaming de Nielsende la semana del 8 de julio estaban disponibles en dos servicios de streaming diferentes (por ejemplo, el público puede ver Anatomía de Grey en Hulu y Netflix). Young Sheldon, otro popular título de streaming, está disponible en tres servicios. Comparativamente, cada uno de los títulos con licencia de la lista de la semana del 1 de enero de 2023 era exclusivo de un servicio.
La distribución a través de distintos canales también está incluyendo cada vez más servicios FAST, sobre todo entre empresas con grandes bibliotecas de cine y televisión. Warner Bros. Discovery, por ejemplo, ha concedido licencias de una serie de populares títulos de televisión a Tubi, Amazon Freevee y Roku Channel durante el pasado año, permitiendo al público ver programas como Cake Boss, Say Yes to the Dress, Westworld y The Bachelor en la plataforma de su elección. El compromiso con FAST también está creciendo, ya que Pluto TV, Tubi y el Canal Roku representaron conjuntamente el 4,3% del uso total de la televisión5 en junio de 2024.
¿Qué significa esto para el futuro de la televisión?
He aquí algunas implicaciones para audiencias, editores y anunciantes:
Las audiencias están reduciendo sus suscripciones, por lo que el alejamiento de la exclusividad de contenidos aumentará las perspectivas de rotación entre los consumidores que buscan consolidarse más, especialmente si no encuentran lo que buscan. La búsqueda y el descubrimiento son factores clave.
Las cadenas y los servicios de streaming tendrán que demostrar su valor ante el público de otras formas que no se limiten a la programación que ofrecen. Esto es especialmente cierto cuando la programación no es exclusiva. Los editores que utilicen metadatos para reducir la frustración del consumidor y fidelizarlo con experiencias personalizadas estarán mejor posicionados para el éxito a largo plazo en medio de una competencia creciente.
A medida que el público se instala en las redes y servicios de su elección, las marcas tienen la oportunidad de mejorar su relación con los espectadores aprovechando los metadatos de los contenidos para orientar su creatividad, llegar al público objetivo y alinearse con los valores de la marca.
El continuo cambio hacia el streaming ha puesto al público en control como nunca antes, y la amplitud de la oferta sigue creciendo, tanto en términos de contenidos como de canales. Sin embargo, con tanta oferta, a los espectadores les resulta difícil encontrar el contenido adecuado. Y, en algunos casos, puede que no sepan que ciertos títulos están disponibles.
Una revisión de los programas de streaming más vistos de 2024, por ejemplo, descubrió que casi 3.000 títulos de streaming6 tenían cero minutos de visionado. Unas estrategias de metadatos bien aplicadas contribuirán en gran medida a que el público sepa qué títulos están disponibles y cómo encontrarlos.
Con tantos contenidos, abundancia de servicios y ausencia de horarios de programación, el público se siente abrumado y rara vez sabe lo que quiere ver cuando lo sintoniza.
Al centrarse en la selección de contenidos, los editores y anunciantes tienen la oportunidad de obtener mejores resultados simplemente aprovechando los conjuntos de datos existentes.
Aunque única respecto a anteriores ganadores del Emmy en la categoría de drama, Shogun tiene muchas similitudes con títulos como Succession, Juego de Tronos y Breaking Bad.
Llene el formulario para ponerse en contacto con nosotros.
Hemos recibido su consulta y nuestro equipo está ansioso de ayudarle. Revisaremos su mensaje con prontitud y le responderemos lo antes posible.